Qué mejor que aprender a pensar políticamente. Y hasta donde se permita, con el rigor de un análisis objetivo de las variables intervinientes, lograr un transcurso de pensamiento que aporte a la sociedad y a los individuos que la integran, a identificar de manera libre de sesgos de conflictos de interés la corriente de pensamiento que lleve a decisiones sanas a los individuos.
Arrancar de CONOCER LA HISTORIA, y los elementos de aprendizaje social que ello deja, es indispensable. De la misma forma que se reconoce que la experiencia del niño marca muchos componentes de su futura personalidad y por ende de decisiones sobre su vida.
Comparto con ustedes un escrito de un excelente colega de pensamiento, para su disfrute y conocimiento:
LA DEMOCRACIA EN COLOMBIA
MURIÓ Y LA REMPLAZO UN SISTEMA DE CORRUPCIÓN LLAMADO ARISTOCRACIA.
Iniciare citando unas palabras de Winston Churchill “un mínimo
de corrupción sirve como un lubricante benéfico para el funcionamiento de la
máquina de la democracia, corrupción en la patria y agresión fuera, para
disimularla”.
Es importante reconocer que la corrupción tiene sus orígenes en las más altas esferas de los gobiernos, pero la historia nos enseña que ha sido un mal de la humanidad, desde sus mismos inicios, un ejemplo de ello es lo que aprendemos del libro, La corrupción en el mundo romano y cito textualmente un aparte, “Los romanos tenían un concepto de la política diferente: lo más importante para ellos era el honor. Para llegar a la cumbre, el candidato tenía que tener currículo: haber ocupado cargos, tener una educación y proceder de una buena familia. Pero además, tenía que tener patrimonio ya que había de presentar una fianza a principio del mandato. Y cuando finalizaba, se hacían las cuentas. Si te habías enriquecido, tenías que devolverlo todo, en caso de corrupción, había dos penas muy severas: una era el exilio; la otra era el suicidio. Esta última, de alguna manera, era más recomendable porque por lo menos te permitía mantener el honor”.
Cecil Rhodes, decía, “Cada uno tiene su precio”, pero lo más triste es la doble moral que los Colombianos manejamos, aceptamos que en Colombia haya una cierta forma de corrupción que en el fondo no consideramos como tan mala, pero la misma es buena o mala, según las circunstancias, reconocemos que la corrupción siempre ha existido y es una mala práctica de los gobernantes y funcionarios de las entidades públicas y privadas, pero al mismo tiempo decimos la corrupción no me preocupa mucho, siempre que no me perjudique a mí, a mis intereses o a mi familia, asumimos una actitud de total indiferencia.
Vidal-Beneyto, en su libro, La corrupción de la democracia, menciona “como la corrupción no sólo pone fin al Estado de Derecho, al violar las normas destinadas a proteger el interés general, sino que conlleva la desaparición de la cultura ciudadana y conduce a la satisfacción de intereses individuales o de un grupo exclusivo social ,económico o político”, si se desea acabar con la corrupción en Colombia se deberá entonces atacar la corrupción del propio sistema que se manifiesta en los procesos electorales donde por medio de ella se busca la financiación de los partidos políticos a sus candidatos y en consecuencia se corrompe la democracia misma.
Julián Santamaría, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, menciona, “el electorado haría bien en entender que la corrupción es una lacra de todos los tiempos, que se refiere a la naturaleza humana. Se da en todos los países y en todas las épocas. En la actualidad es más frecuente en los países en vías de desarrollo, donde se combina una elevada burocracia, salarios bajos de los funcionarios y sistemas políticos autoritarios. Es cuando se da la situación esperpéntica: países emergentes, de escasos recursos y con una población que aspira a tener una forma de vida más elevada”.
Para entender un poco el fenómeno de la corrupción en Colombia es importante entender sus orígenes, citare entonces la investigación de la Fundación Paz y Reconciliación, contenida en el libro “Herederos del mal: clanes mafias y mermelada”. En este estudio se resalta “como un candidato a una Alcaldía o Gobernación debe negociar el aval del partido con el jefe político regional de la colectividad, que generalmente está encabeza de un senador en ejercicio. Luego de negociar el aval acude donde contratistas, ya sean legales o ilegales, para que estos financien sus campañas, a cambio de que una vez gané les retribuirá esa ayuda en contratación. El mandatario que triunfa debe distribuir el gabinete de acuerdo a los apoyos políticos y financieros”, un artículo similar fue publicado por la revista semana “en las entrañas del monstruo”. Y la conclusión es muy similar a la anterior, “el origen de toda la corrupción está en la campaña electoral. Los contratistas durante la campaña electoral dan dinero a los candidatos o dinero y votos, con el fin de someter al candidato después de elegido. Un contratista se convierte en la mano amiga: da para recibir. Si yo le doy 100 millones al candidato, él me revierte como alcalde con un contrato de 1.000 millones, y de ahí uno se puede quedar hasta con el 40 por ciento o más”, la conclusión final es, “resulta más rentable ser corrupto que ser narcotraficante. Hay unos 50 combos de contratistas. Hay unos combos que son más ricos que los narcos. Hay otros que tienen contratos en todo el país, pero no se meten en los contratos grandes para no hacerse visibles. Por lo tanto los contratistas mantienen arrodillados a los políticos”.
La democracia se ha convertido entonces en una gran torta, donde todos meten la mano y todos salen untados, es una enfermedad propia de las sociedades capitalistas, donde la corrupción de los partidos políticos, ha llevado a la corrupción misma del estado, representado en su clase dirigente, empresarios, la burguesía misma que en su afán de mantener su hegemonía ejerce el control sobre todo y a pesar de que para muchos tener vivimos en país democrático y nos debemos sentir orgullosos de ella y defenderla por encima de todo pero si hemos de ser honestos y congruentes con la situación que vive el país debemos concluir que la democracia misma se ha convertido en la más infame forma de gobierno, porque al permitir que todos metan la mano y busquen la satisfacción de sus intereses personales, han llevado a esta nación a convertirse en una cueva de ladrones oportunistas, donde políticos y empresarios sacan las mejores tajadas a expensas del pueblo que por medio del pago de impuestos continua permitiendo que se continúe ejerciendo ese control que sobre el pueblo recae, un control ,que ha terminado por esclavizar a la sociedad misma, una sociedad que se aterra y se queja de los salarios de los congresistas , pero que al mismo tiempo los elige cada cuatro años y los perpetua en un poder que cada vez oprime más al mismo elector, el cual en su ignorancia prefiere cerrar los ojos a la maquinaria que se mueve detrás de un aparente democracia que favorece a una minoría, se hace necesario pues realizar una profunda reforma de la sociedad misma donde los ciudadanos tengan una verdadera participación de forma directa en las decisiones del país y no solo una representación por medio de políticos corruptos, que solo representan los intereses de sí mismos, de sus partidos políticos, de los grupos económicos que los financian y de las grandes multinacionales que explotan nuestros recursos naturales, los ciudadanos merecen tener acceso a una democracia participativa y no me refiero al solo hecho de el ejercicio del voto, se deben abrir espacios donde el ciudadano común, pueda opinar, proponer, postular, discutir los pro y los contras de las decisiones que se tomen, una democracia participativa donde se me permita como ciudadano común, exponer mis opiniones, donde se me escuche, necesitamos grandes reformas en el congreso, una democracia participativa, donde el ciudadano común tenga mayor protagonismo, las reformas en el congreso deben incluir políticas para que cada cuatro años el congreso sea completamente reformado, donde un senador no pueda ser elegido sino por un único periodo a fin de que esa adicción del poder pueda ser combatida y que como mencionaba al inicio, se puedan implementar medidas de control patrimonial a fin de que el burócrata de turno no use los cargos oficiales para enriquecerse, una verdadera democracia exige que los valores y principios que la rigen, tengan vida, necesitamos un verdadero estado de derecho e igualdad ante la ley, donde el individuo tenga verdadera autonomía, donde los derechos humanos se respeten en su totalidad, donde el bien común sea el interés general y no el interés de unos pocos, donde exista verdadera transparencia en los procesos electorales, en los contratos del estado, en la lección de funcionarios públicos, una democracia donde exista honor y que como en la antigua Roma, los funcionarios sean personas educadas e ilustradas, con una formación académica que garantice que es una persona idónea para la responsabilidad que se le asigna y no funcionarios nombrados como consecuencia de la devolución de favores por el apoyo a sus campañas electorales, de alguna forma debemos acabar con la mermelada, una democracia donde la ciudadanía tenga una verdadera participación, solo así el pueblo recuperara su protagonismo y será capaz de recuperar para bien de todas los valores éticos que se han perdido por culpa de los que han permitido y promovido la corrupción y el favorecimiento de los intereses personales, una corrupción que termino por asesinar nuestra democracia, esta democracia que se nos ha muerto de frustración, de apatía del pueblo mismo , de adicción al poder, una democracia que murió hace más de 200 años y que nunca tendremos la capacidad de poderla revivir, porque hemos caído en un estado de indiferencia, permitimos que la corrupción misma se afiance cada vez más, porque hemos permitido que una élite dominante, se mantenga en el poder y no hemos tenido la capacidad de decir basta, de alzar nuestras voces y buscar otras alternativas que puedan devolver al pueblo el protagonismo que se nos ha quitado .
Pero como introducir cambios en una democracia corrupta y muerta, para hacerlo debemos empezar por reconocer que lo que tenemos en Colombia, no es más que una verdadera aristocracia, hemos conferido el poder a un grupo pequeño de personas quienes en teoría deberían ser las personas más preparadas para gobernar bien, pero que en realidad mantienen su poder gracias al estado de adormecimiento que la misma clase política ejerce sobre nosotros, en la antigüedad la aristocracia se fundamentaba en conceder y concentrar el poder en unos pocos en razón de su linaje, capacidades intelectuales y en sus mismas riquezas, hoy mantenemos una aristocracia fundamentada en las tradiciones políticas y en el favorecimiento de nuestros intereses personales, hemos permitido que como la historia lo ha demostrado, el poder y el ejercicio del gobierno esté en manos de grupos mafiosos, las mafias del poder, las mafias de políticos de tradición, los Lleras, los Santos, los Uribe, los Pastrana, los Valencia, todos estos apellidos son los que nos han gobernado en los últimos 200 años, Los hijos, los nietos, los sobrinos de figuras políticas caducas y que yacen dos metros debajo de tierra pero que por tradición se continúan perpetuando en el poder y llenado sus bolsillos, una aristocracia que finalmente se convirtió en una forma de gobierno Oligárquico.
Veamos algunos ejemplos de cómo Colombia paso de ser una democracia a una aristocracia, Germán Vargas Lleras es nieto de Carlos Lleras Restrepo, Juan Manuel Santos, sobrino-nieto de Eduardo Santos Calderón, Simón Gaviria es el hijo de Cesar Gaviria, Juan Manuel Galán es hijo de Luis Carlos Galán, los últimos presidentes que ha tenido el país en el siglo anterior, nueve tenían vínculos de consanguinidad con algún antecesor en el cargo, personajes como Eduardo Santos, Laureano Gómez, Gustavo Rojas Pinilla y Julio César Turbay iniciaron nuevas familias que por años han permanecido en el poder y que hoy se conservan en cargos de poder en el gobierno, en la mayoría de los casos y otros como los descendientes del general Gustavo Rojas Pinilla , hoy están en la cárcel precisamente por temas de corrupción, la aristocracia que remplazo la democracia se ha visto representada en familias, como los Ospina, los López, los Pastrana, los Mosquera y los Lleras, y todos estos ilustres apellidos de familias de poder pueden decir que tienen en sus abolengos un total de 12 presidentes, conservando estas familias estrechos vinculados sociales y familiares, donde sus intereses políticos y económicos están por encima de los intereses de toda una nación.
La corrupción entonces en nuestro país, es entonces una consecuencia de la perpetuación en el poder de una clase política, a la cual nosotros mismos en las urnas cada cuatro años elegimos y sostenemos, hablamos de que el comunismo o el socialismo, todo lo que toca lo acaba y lo convierte en miseria, pero a que nos ha llevado este sistema de gobierno Aristocrático y Oligárquico disfrazado de democracia?, las situaciones de miseria que se han derivado de esta corrupción política, son palpables en cualquier región de Colombia, en algunas regiones de manera dramática mucho más palpable, los habitantes del Choco o los niños de la Guajira, mucho se habló de que el proceso de paz con las FARC nos llevaría a un situación similar a Venezuela?, que tendríamos una dictadura comunista y estarían muchos haciendo filas para conseguir que comer, hablamos muchas veces de que el presidente Santos es un dictador, pero al caso no hemos mantenido por medio del voto una dictadura todos estos años?, algunas dictaduras han llegado al poder por medio de un golpe de estado, otras dictaduras como la nuestra ha llegado el poder porque como ya lo mencione, la corrupción acabo con el estado de derecho y a muy a pesar de que tenemos una constitución política y en ella se plasman las normas que dan marco jurídico al accionar del estado, es una realidad que como se diría en el vocabulario popular “las leyes fueron hechas para romperse” y cuando se establece una ley también se establece la forma de eludir esa ley en favor de los intereses de los grandes y poderosos, En los países donde existen las monarquías, el poder se transmite de padres a hijos y de esta forma las familias monárquicas prevalecen por años, el actual rey de España Felipe VI, es descendiente directo de los reyes Católicos de España que reinaron en 1492 cuando Cristóbal Colon descubrió América, aquí en Colombia por voto popular y no por sucesión mantenemos en el poder a las mismas familias y de esta manera nos aseguramos que la corrupción siga pasando de generación en generación y nos aseguramos que por ninguna razón una verdadera democracia pueda existir en el país.
El filósofo Platón, criticaba la democracia y sostenía que no siempre las decisiones de la mayoría son justas y el problema que encontró fue que la ignorancia de la mayoría era aprovechada por unos pocos oradores, que usaban sus capacidades comunicativas para convencer a los demás, y así conseguir sus fines particulares conseguir poder, riquezas, fama, etc. Y entonces se establecía, que lo que los grandes oradores perseguían no era lo bueno para la sociedad, es decir una sociedad justa, sin delincuencia, sin desigualdad, ya sea ésta social, cultural, religiosa o económica, sino que su único interés era obtener la realización de sus propios interés, de los interés de su partido político y de los que patrocinaron su campaña electoral.
El poder ejercer el derecho al voto, no es democracia, el mantener a un grupo de familias en el poder medio del voto popular no es democracia, es una dictadura disfrazada de democracia, la verdadera democracia es que el pueblo tenga la oportunidad de. Participar de forma activa en las decisiones del país, una verdadera democracia requiere la participación de todos sus ciudadanos y no solo por el ejercicio del voto, sino mediante el ejercicio mismo del poder de forma directa o de forma participativa, una verdadera democracia no se fundamenta en que el poder este concentrado en un reducido número de personas o familias, eso es aristocracia, es el poder oligárquico que finalmente termina ejerciéndose de manera dictatorial sobre una sociedad que se ha mantenido engañada con el discurso falso de que en Colombia tenemos una democracia, lo que el ciudadano no comprende o no quiere entender es que esta democracia hace muchos año murió y yace en lo más profundo de los cimientos de esta nación.
Para terminar citare las palabras de Miren Etxezarreta catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, quien sostiene que el centro del problema de la corrupción es el propio sistema capitalista, pues "Seguirá habiendo corrupción mientras estemos instalados en el capitalismo”.
Capitalismo, Democracia y Corrupción van de la mano.
Es importante reconocer que la corrupción tiene sus orígenes en las más altas esferas de los gobiernos, pero la historia nos enseña que ha sido un mal de la humanidad, desde sus mismos inicios, un ejemplo de ello es lo que aprendemos del libro, La corrupción en el mundo romano y cito textualmente un aparte, “Los romanos tenían un concepto de la política diferente: lo más importante para ellos era el honor. Para llegar a la cumbre, el candidato tenía que tener currículo: haber ocupado cargos, tener una educación y proceder de una buena familia. Pero además, tenía que tener patrimonio ya que había de presentar una fianza a principio del mandato. Y cuando finalizaba, se hacían las cuentas. Si te habías enriquecido, tenías que devolverlo todo, en caso de corrupción, había dos penas muy severas: una era el exilio; la otra era el suicidio. Esta última, de alguna manera, era más recomendable porque por lo menos te permitía mantener el honor”.
Cecil Rhodes, decía, “Cada uno tiene su precio”, pero lo más triste es la doble moral que los Colombianos manejamos, aceptamos que en Colombia haya una cierta forma de corrupción que en el fondo no consideramos como tan mala, pero la misma es buena o mala, según las circunstancias, reconocemos que la corrupción siempre ha existido y es una mala práctica de los gobernantes y funcionarios de las entidades públicas y privadas, pero al mismo tiempo decimos la corrupción no me preocupa mucho, siempre que no me perjudique a mí, a mis intereses o a mi familia, asumimos una actitud de total indiferencia.
Vidal-Beneyto, en su libro, La corrupción de la democracia, menciona “como la corrupción no sólo pone fin al Estado de Derecho, al violar las normas destinadas a proteger el interés general, sino que conlleva la desaparición de la cultura ciudadana y conduce a la satisfacción de intereses individuales o de un grupo exclusivo social ,económico o político”, si se desea acabar con la corrupción en Colombia se deberá entonces atacar la corrupción del propio sistema que se manifiesta en los procesos electorales donde por medio de ella se busca la financiación de los partidos políticos a sus candidatos y en consecuencia se corrompe la democracia misma.
Julián Santamaría, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, menciona, “el electorado haría bien en entender que la corrupción es una lacra de todos los tiempos, que se refiere a la naturaleza humana. Se da en todos los países y en todas las épocas. En la actualidad es más frecuente en los países en vías de desarrollo, donde se combina una elevada burocracia, salarios bajos de los funcionarios y sistemas políticos autoritarios. Es cuando se da la situación esperpéntica: países emergentes, de escasos recursos y con una población que aspira a tener una forma de vida más elevada”.
Para entender un poco el fenómeno de la corrupción en Colombia es importante entender sus orígenes, citare entonces la investigación de la Fundación Paz y Reconciliación, contenida en el libro “Herederos del mal: clanes mafias y mermelada”. En este estudio se resalta “como un candidato a una Alcaldía o Gobernación debe negociar el aval del partido con el jefe político regional de la colectividad, que generalmente está encabeza de un senador en ejercicio. Luego de negociar el aval acude donde contratistas, ya sean legales o ilegales, para que estos financien sus campañas, a cambio de que una vez gané les retribuirá esa ayuda en contratación. El mandatario que triunfa debe distribuir el gabinete de acuerdo a los apoyos políticos y financieros”, un artículo similar fue publicado por la revista semana “en las entrañas del monstruo”. Y la conclusión es muy similar a la anterior, “el origen de toda la corrupción está en la campaña electoral. Los contratistas durante la campaña electoral dan dinero a los candidatos o dinero y votos, con el fin de someter al candidato después de elegido. Un contratista se convierte en la mano amiga: da para recibir. Si yo le doy 100 millones al candidato, él me revierte como alcalde con un contrato de 1.000 millones, y de ahí uno se puede quedar hasta con el 40 por ciento o más”, la conclusión final es, “resulta más rentable ser corrupto que ser narcotraficante. Hay unos 50 combos de contratistas. Hay unos combos que son más ricos que los narcos. Hay otros que tienen contratos en todo el país, pero no se meten en los contratos grandes para no hacerse visibles. Por lo tanto los contratistas mantienen arrodillados a los políticos”.
La democracia se ha convertido entonces en una gran torta, donde todos meten la mano y todos salen untados, es una enfermedad propia de las sociedades capitalistas, donde la corrupción de los partidos políticos, ha llevado a la corrupción misma del estado, representado en su clase dirigente, empresarios, la burguesía misma que en su afán de mantener su hegemonía ejerce el control sobre todo y a pesar de que para muchos tener vivimos en país democrático y nos debemos sentir orgullosos de ella y defenderla por encima de todo pero si hemos de ser honestos y congruentes con la situación que vive el país debemos concluir que la democracia misma se ha convertido en la más infame forma de gobierno, porque al permitir que todos metan la mano y busquen la satisfacción de sus intereses personales, han llevado a esta nación a convertirse en una cueva de ladrones oportunistas, donde políticos y empresarios sacan las mejores tajadas a expensas del pueblo que por medio del pago de impuestos continua permitiendo que se continúe ejerciendo ese control que sobre el pueblo recae, un control ,que ha terminado por esclavizar a la sociedad misma, una sociedad que se aterra y se queja de los salarios de los congresistas , pero que al mismo tiempo los elige cada cuatro años y los perpetua en un poder que cada vez oprime más al mismo elector, el cual en su ignorancia prefiere cerrar los ojos a la maquinaria que se mueve detrás de un aparente democracia que favorece a una minoría, se hace necesario pues realizar una profunda reforma de la sociedad misma donde los ciudadanos tengan una verdadera participación de forma directa en las decisiones del país y no solo una representación por medio de políticos corruptos, que solo representan los intereses de sí mismos, de sus partidos políticos, de los grupos económicos que los financian y de las grandes multinacionales que explotan nuestros recursos naturales, los ciudadanos merecen tener acceso a una democracia participativa y no me refiero al solo hecho de el ejercicio del voto, se deben abrir espacios donde el ciudadano común, pueda opinar, proponer, postular, discutir los pro y los contras de las decisiones que se tomen, una democracia participativa donde se me permita como ciudadano común, exponer mis opiniones, donde se me escuche, necesitamos grandes reformas en el congreso, una democracia participativa, donde el ciudadano común tenga mayor protagonismo, las reformas en el congreso deben incluir políticas para que cada cuatro años el congreso sea completamente reformado, donde un senador no pueda ser elegido sino por un único periodo a fin de que esa adicción del poder pueda ser combatida y que como mencionaba al inicio, se puedan implementar medidas de control patrimonial a fin de que el burócrata de turno no use los cargos oficiales para enriquecerse, una verdadera democracia exige que los valores y principios que la rigen, tengan vida, necesitamos un verdadero estado de derecho e igualdad ante la ley, donde el individuo tenga verdadera autonomía, donde los derechos humanos se respeten en su totalidad, donde el bien común sea el interés general y no el interés de unos pocos, donde exista verdadera transparencia en los procesos electorales, en los contratos del estado, en la lección de funcionarios públicos, una democracia donde exista honor y que como en la antigua Roma, los funcionarios sean personas educadas e ilustradas, con una formación académica que garantice que es una persona idónea para la responsabilidad que se le asigna y no funcionarios nombrados como consecuencia de la devolución de favores por el apoyo a sus campañas electorales, de alguna forma debemos acabar con la mermelada, una democracia donde la ciudadanía tenga una verdadera participación, solo así el pueblo recuperara su protagonismo y será capaz de recuperar para bien de todas los valores éticos que se han perdido por culpa de los que han permitido y promovido la corrupción y el favorecimiento de los intereses personales, una corrupción que termino por asesinar nuestra democracia, esta democracia que se nos ha muerto de frustración, de apatía del pueblo mismo , de adicción al poder, una democracia que murió hace más de 200 años y que nunca tendremos la capacidad de poderla revivir, porque hemos caído en un estado de indiferencia, permitimos que la corrupción misma se afiance cada vez más, porque hemos permitido que una élite dominante, se mantenga en el poder y no hemos tenido la capacidad de decir basta, de alzar nuestras voces y buscar otras alternativas que puedan devolver al pueblo el protagonismo que se nos ha quitado .
Pero como introducir cambios en una democracia corrupta y muerta, para hacerlo debemos empezar por reconocer que lo que tenemos en Colombia, no es más que una verdadera aristocracia, hemos conferido el poder a un grupo pequeño de personas quienes en teoría deberían ser las personas más preparadas para gobernar bien, pero que en realidad mantienen su poder gracias al estado de adormecimiento que la misma clase política ejerce sobre nosotros, en la antigüedad la aristocracia se fundamentaba en conceder y concentrar el poder en unos pocos en razón de su linaje, capacidades intelectuales y en sus mismas riquezas, hoy mantenemos una aristocracia fundamentada en las tradiciones políticas y en el favorecimiento de nuestros intereses personales, hemos permitido que como la historia lo ha demostrado, el poder y el ejercicio del gobierno esté en manos de grupos mafiosos, las mafias del poder, las mafias de políticos de tradición, los Lleras, los Santos, los Uribe, los Pastrana, los Valencia, todos estos apellidos son los que nos han gobernado en los últimos 200 años, Los hijos, los nietos, los sobrinos de figuras políticas caducas y que yacen dos metros debajo de tierra pero que por tradición se continúan perpetuando en el poder y llenado sus bolsillos, una aristocracia que finalmente se convirtió en una forma de gobierno Oligárquico.
Veamos algunos ejemplos de cómo Colombia paso de ser una democracia a una aristocracia, Germán Vargas Lleras es nieto de Carlos Lleras Restrepo, Juan Manuel Santos, sobrino-nieto de Eduardo Santos Calderón, Simón Gaviria es el hijo de Cesar Gaviria, Juan Manuel Galán es hijo de Luis Carlos Galán, los últimos presidentes que ha tenido el país en el siglo anterior, nueve tenían vínculos de consanguinidad con algún antecesor en el cargo, personajes como Eduardo Santos, Laureano Gómez, Gustavo Rojas Pinilla y Julio César Turbay iniciaron nuevas familias que por años han permanecido en el poder y que hoy se conservan en cargos de poder en el gobierno, en la mayoría de los casos y otros como los descendientes del general Gustavo Rojas Pinilla , hoy están en la cárcel precisamente por temas de corrupción, la aristocracia que remplazo la democracia se ha visto representada en familias, como los Ospina, los López, los Pastrana, los Mosquera y los Lleras, y todos estos ilustres apellidos de familias de poder pueden decir que tienen en sus abolengos un total de 12 presidentes, conservando estas familias estrechos vinculados sociales y familiares, donde sus intereses políticos y económicos están por encima de los intereses de toda una nación.
La corrupción entonces en nuestro país, es entonces una consecuencia de la perpetuación en el poder de una clase política, a la cual nosotros mismos en las urnas cada cuatro años elegimos y sostenemos, hablamos de que el comunismo o el socialismo, todo lo que toca lo acaba y lo convierte en miseria, pero a que nos ha llevado este sistema de gobierno Aristocrático y Oligárquico disfrazado de democracia?, las situaciones de miseria que se han derivado de esta corrupción política, son palpables en cualquier región de Colombia, en algunas regiones de manera dramática mucho más palpable, los habitantes del Choco o los niños de la Guajira, mucho se habló de que el proceso de paz con las FARC nos llevaría a un situación similar a Venezuela?, que tendríamos una dictadura comunista y estarían muchos haciendo filas para conseguir que comer, hablamos muchas veces de que el presidente Santos es un dictador, pero al caso no hemos mantenido por medio del voto una dictadura todos estos años?, algunas dictaduras han llegado al poder por medio de un golpe de estado, otras dictaduras como la nuestra ha llegado el poder porque como ya lo mencione, la corrupción acabo con el estado de derecho y a muy a pesar de que tenemos una constitución política y en ella se plasman las normas que dan marco jurídico al accionar del estado, es una realidad que como se diría en el vocabulario popular “las leyes fueron hechas para romperse” y cuando se establece una ley también se establece la forma de eludir esa ley en favor de los intereses de los grandes y poderosos, En los países donde existen las monarquías, el poder se transmite de padres a hijos y de esta forma las familias monárquicas prevalecen por años, el actual rey de España Felipe VI, es descendiente directo de los reyes Católicos de España que reinaron en 1492 cuando Cristóbal Colon descubrió América, aquí en Colombia por voto popular y no por sucesión mantenemos en el poder a las mismas familias y de esta manera nos aseguramos que la corrupción siga pasando de generación en generación y nos aseguramos que por ninguna razón una verdadera democracia pueda existir en el país.
El filósofo Platón, criticaba la democracia y sostenía que no siempre las decisiones de la mayoría son justas y el problema que encontró fue que la ignorancia de la mayoría era aprovechada por unos pocos oradores, que usaban sus capacidades comunicativas para convencer a los demás, y así conseguir sus fines particulares conseguir poder, riquezas, fama, etc. Y entonces se establecía, que lo que los grandes oradores perseguían no era lo bueno para la sociedad, es decir una sociedad justa, sin delincuencia, sin desigualdad, ya sea ésta social, cultural, religiosa o económica, sino que su único interés era obtener la realización de sus propios interés, de los interés de su partido político y de los que patrocinaron su campaña electoral.
El poder ejercer el derecho al voto, no es democracia, el mantener a un grupo de familias en el poder medio del voto popular no es democracia, es una dictadura disfrazada de democracia, la verdadera democracia es que el pueblo tenga la oportunidad de. Participar de forma activa en las decisiones del país, una verdadera democracia requiere la participación de todos sus ciudadanos y no solo por el ejercicio del voto, sino mediante el ejercicio mismo del poder de forma directa o de forma participativa, una verdadera democracia no se fundamenta en que el poder este concentrado en un reducido número de personas o familias, eso es aristocracia, es el poder oligárquico que finalmente termina ejerciéndose de manera dictatorial sobre una sociedad que se ha mantenido engañada con el discurso falso de que en Colombia tenemos una democracia, lo que el ciudadano no comprende o no quiere entender es que esta democracia hace muchos año murió y yace en lo más profundo de los cimientos de esta nación.
Para terminar citare las palabras de Miren Etxezarreta catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, quien sostiene que el centro del problema de la corrupción es el propio sistema capitalista, pues "Seguirá habiendo corrupción mientras estemos instalados en el capitalismo”.
Capitalismo, Democracia y Corrupción van de la mano.
Alvaro Jose Rodriguez Rodriguez, Marllory Luciana Escobar
Aguilar
Guillermo Cadavid López, Hector Elias Ariza Velasco, Fabian Mohamed Arias, Barry Nuñez, Gloria Patricia Bermudez Gomez, Edwin Leonardo Bolivar Galvis, Nairo Castillo Rodriguez, Edgar Elias Garcia, Fundacion Pensilvania, Fredy Guasaquillo, Jeison Gonzalez, Luis Garzon Viasus,Spencer Lopez, Hollman Morris, Ivan Nuñez, Medinet Modelia,Abscónditos Y Satori Otras Vías, Rodolfo Ponton Torres, Angela Maria Gomez Pulido, CrisTiam Buitrago, Mario Velez, Hollman Morris, Inti Asprilla, Antonio Navarro Wolff, Ricardo Parra
Guillermo Cadavid López, Hector Elias Ariza Velasco, Fabian Mohamed Arias, Barry Nuñez, Gloria Patricia Bermudez Gomez, Edwin Leonardo Bolivar Galvis, Nairo Castillo Rodriguez, Edgar Elias Garcia, Fundacion Pensilvania, Fredy Guasaquillo, Jeison Gonzalez, Luis Garzon Viasus,Spencer Lopez, Hollman Morris, Ivan Nuñez, Medinet Modelia,Abscónditos Y Satori Otras Vías, Rodolfo Ponton Torres, Angela Maria Gomez Pulido, CrisTiam Buitrago, Mario Velez, Hollman Morris, Inti Asprilla, Antonio Navarro Wolff, Ricardo Parra
Medinet Modelia Luis, te
felicito por la descripción tan precisa de nuestra realidad. Solicito tu
permiso para publicarlo, con los créditos correspondientes, en nuestras
publicaciones oficiales.
Luis J Lopez Buenas
tardes, Medinet Modelia, primero
que todo me gustaría saber con quien tengo el gusto y en segundo lugar muchas
gracias por sus palabras, es reconfortante que una entidad o una persona ,
quiera difundir mi manera de pensar, es un honor y un privilegio, para mi,
claro que si, puede publicarlo en sus publicaciones oficiales si eso ha de
contribuir a que nuestra sociedad despierte y se lleven a cabo transformaciones
a fin de tener una sociedad mas democrática, donde se respeten unos con otros y
donde la corrupción no tenga cabida, lo único que le pido es que una ves
realicen la publicación, me puedan obsequiar una copia de la misma, ya que es
la primera ves que un articulo que escribo, es publicado y sera un bonito
recuerdo para mi posteridad, es algo para enmarcar y conservar, entiendo que mi
articulo tiene algunas falencias de tipo ortográfico o de redacción, les
autorizo a efectuar los ajustes que ustedes consideren necesarios a fin de que
la publicación, respete a sus lectores.Gracias por la preferencia al publicar
mi articulo.
Medinet, diciembre 2016
